El paso del tiempo con LILLIPUTIENS

En Deco, Mateo

Hace unos días os enseñaba por stories nuestro panel del tiempo de Lilliputiens. Y cómo sabéis, aparte de la moda y la decoración, otra de mis pasiones es la educación, por eso quiero compartir con vosotros los descubrimientos que voy haciendo según las necesidades de Mateo.

Lilliputiens es una marca belga que surgió de la unión de un grupo de mamis y de su pasión por crear juguetes de calidad para sus hijos. Sobre todo para edades comprendidas entre los 0 y 4 años. Donde además podemos encontrar objetos de decoración y una colección de mochilas y accesorios de viaje. La característica de los juguetes de Lilliputiens es que son en su mayoría de tela y cartón. Son juguetes evolutivos con infinidad de sorpresas y detalles en cada uno de ellos. Cuidan cada detalle para sorprender y estimular a los más pequeños y para acompañarles mientras crecen.

Lo que me fascina de la colección es que cuentan con una gama de divertidos personajes que ilustran cada uno de los juguetes y que les dota de un personalidad propia y única. La gallina Ophélie, el oso César, el divertido lobo Nicolás son algunos de ellos. Además en esta última colección se ha unido el rinoceronte Marius.

Nuestro panel forma parte de la colección fija de Lillliputiens y es uno de los clásicos de la marca. Este panel enseña a los más pequeños la noción del tiempo, el clima y las estaciones. Puedes verlo aquí.

Se trata de un calendario de tela, compuesto por números, días de la semana, meses del año, las estaciones y diferentes etiquetas de cartón con dibujos en los que muestra si el día está nublado, hace sol, llueve o hace viento. Además todas ellas vienen con velcro, lo cual facilita que ellos puedan despegarlo sin dificultad.

¿Cómo utilizamos este juguete en casa?

Está claro que el concepto del tiempo es algo muy abstracto para ellos y difícil de entender a edades tan tempranas, pero todo aquello que nos ayude a materializarlo un poquito y a mostrárselo físicamente siempre viene bien. Yo con Mateo lo trabajo de diferentes maneras. Por ejemplo, primero siempre repasamos los días de la semana. Se los pongo en orden, y como él ya sabe contar, cuando llegamos al día de hoy, yo doy una palmada. Siempre guiándolo y repitiéndolo varias veces conseguimos sacar el día y ponerlo donde corresponde, pues evidentemente todavía no sabe leer.

Con los números es más sencillo, porque prácticamente los identifica todos, hay días que falla, pero normalmente a la segunda me lo dice bien. Con los meses del año lo tenemos más complicado, pero es algo que le repito cada día y de esa manera se va familiarizando con ellos. En cuanto a poner la etiqueta del tiempo lo tenemos bien fácil porque nos aparece el dibujo y él sabe muy bien identificar qué ocurre cuando la nube sopla o las gotas caen. Se da con el dedito en la palma de la mano para indicarme lluvia, además de decírmelo en su lengua de trapo.

¿Qué tiene de especial?

Para mi cualquier juguete que ayude a mi hijo a aprender y «entender» nociones abstractas como es el tiempo en este caso, ya me parece especial y más cuando se trata de un material manipulativo que él solito puede manejar. Es una manera lúdica de conducirlos al conocimiento,

A parte de parecerme un juguete muy útil para trabajarlo en casa, estoy segura que a muchas maestras de infantil les encantaría incorporarlo en su rutina diaria durante la asamblea verdad?

Y por supuesto, me parece un regalazo para cualquier niño/a.

Para nosotros Lilliputiens ya se ha ganado un lugar en nuestro hogar, pues desde que Mateo era bebé ya tratamos sus productos. Y aunque nuestro producto no es de la última colección, os animo a que echéis un vistazo a las novedades primavera/verano aquí porque estoy segura que os van a sorprender.

EL PASO DEL TIEMPO (AQUÍ)

 

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